Opinión| En proceso penal, libre y en campaña
COLUMNA DE OPINIÓN
Del Plato a la Boca…
Polémico por atacar a periodistas, por hacer escándalos en bares y restaurantes, en la vía publica, y más, por causar un presunto daño al erario público que supera los 40 millones de pesos.
Así es Alejandro Ochoa Valencia, ex presidente municipal de Colón Querétaro y que fuera detenido el 13 de agosto de 2020 por la Fiscalía Anticorrupción, junto con dos servidores públicos municipales más.
En junio de 2021, Alejandro Ochoa y tras su detención, el Cabildo de dicha demarcación le dio una licencia temporal, pero a solicitud de Ochoa Valencia ésta ya se otorgó de manera definitiva, lo que le permitió enfrentar su proceso penal en libertad.
La fiscalía recalcó que la acusación y el proceso penal en contra de Ochoa Valencia continúan y no podrá salir de Querétaro, acercarse a alguna sede de la presidencia municipal o al domicilio de algún testigo.
A un año de haber abandonado la cárcel y escudandose en una fundación, «Fundación por Colón de Corazón», continúa cual siguiera siendo alcalde de Colón, pues con recursos que no se sabe de donde provienen, se ha movilizado en las comunidades de Colón entregando, despensas, llevando servicios médicos, y siendo estas últimas semanas, padrino de graduados de escuelas primarias y secundarias de este municipio.
Pensando en regresar a la política, el que fuera alcalde por el PAN -del que nunca se registró como militante-, encontró refugio en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), lo que dicho por muchos, no deja de ser un escape de los corruptos y delincuentes.
Ahí, Ochoa Valencia encontró un espacio, y en las elecciones de Morena para consejeros estatales y nacionales, y congresistas nacionales por el distrito 1 federal en Querétaro, Ochoa amarró lugar.
Lo cierto, es que Ochoa será una JUANITA, pues operará a través de la consejera María Hernández Uribe porque los procesos legales que tiene pendiente, uno de ellos dicho está de paso decir, es por agredir al periodista Adán Olvera, lo que le impide luchar y obrar directamente.
Es de importancia decir que para salir de prisión, Alejandro Ochoa debía resarcir el daño causado a las arcas municipales.
A la fecha, no se sabe nada de resarcir el daño. Sigue un proceso y mientras el señor, bajo el nombre de su Fundación, está en una campaña clara en todos y cada uno de los rincones del municipio de Colón.
No cabe duda que algo quiere y lo interesante e importante, es saber con qué opera estas visitas a comunidades, y que ha sido de ese recurso de lo que se le acusa. La política, mera política.